Siempre fui una persona curiosa, era importante para mí conocerme y comprender a los demás y también sentía un vínculo muy fuerte con la naturaleza. Quería aprender sobre la vida y los seres vivos y por eso estudié Biología especializándome en Biología Sanitaria.
Al finalizar la licenciatura, hice un viaje que me cambió, gracias a ese viaje, mi vida tomó un nuevo rumbo. Conocí la agricultura ecológica, la filosofía antroposófica y biodinámica, la relación entre la alimentación y la salud, las energías renovables, las viviendas sostenibles, en general una nueva visión sobre la relación con uno mismo y el medio que le rodea.
Con todas estas vivencias, mi corazón empezó a renovarse, la vida era mucho más de lo que los estudios y mi alrededor me habían enseñado y ahí mi consciencia se expandió a nuevas puertas, nuevos horizontes. Una de esas puertas abrió en 2015 la Biodescodificación y me siento súper agradecida hacia las personas que me hablaron de esa puerta. Gracias a la biodescodificación, encontré mi vocación y recuperé mi salud. Antes mi salud estaba fuera de mí y desde entonces mi salud está dentro de mí.
Desde ese momento sigo formándome en todo aquello que me conecta a la vida y al ser, descubriendo también el yoga, una fuente ilimitada de energía, alegría y paz que recomiendo a todo el mundo.